jueves, 11 de octubre de 2012

Agra (Taj Mahal y Agra Fort)


Taj Mahal
Muy pronto por la mañana emprendimos camino hacia Agra. A unos 10 kilómetros después de salir de Jaipur paramos en el Templo de los monos, también conocido por Galwar Bagh. Por la ruta nos encontramos con pavos reales, con vacas y cabras cruzando la carretera y en el recinto del parking del templo con una cantidad ingente de monas cuidando de sus crias.
 
Anil iba preparado para la ocasión, y adquirió cacahuetes suficientes como para atraer la atención de todos ellos. Fue un momento dulce, los monos están lo suficientemente acostumbrados a las visitas de curiosos que les llevan comida, de tal forma que se acercan a tus manos y recogen su comida, todo de forma natural y muy pacífica.






















Este templo esta dedicado al dios Hanuman, el dios con cuerpo de persona y cabeza de mono. En la entrada hay varios pabellones, entre ellos hay una escuela de sacerdotes (brahmán). El templo esta construido entre dos pequeñas montañas por la que desciende un pequeño torrente de agua, y este pasa por tres estanques. En el primer estanque vimos a un futuro sacerdote bañándose para limpiar sus pecados, ya que el agua que corre por los tres niveles es sagrada.

Brahmán 
En el estanque intermedio se bañan los peregrinos y según sus creencias, sus aguas garantizan el perdón. Estas aguas caen del estanque más alto que se encuentra unos 15 metros por encima de este. Cuando estuvimos nosotros lo estaban limpiando y vaciando de agua. Habían un par de personas que se encargaban de sacar todo tipo de ofrendas, desde monedas hasta figuras.




















El estanque más alto esta reservado a los monos, donde sólo ellos beben y se bañan allí. Hay que decir que el agua pasa del estanque más alto al intermedio por una curiosa cabeza de vaca, y del intermedio al de más abajo... 






















Añadimos algunas fotos más del lugar para que os podáis hacer a la idea.



























Desde aquí nos fuimos directamente hacia Agra para ver una de las siete maravillas del mundo moderno


Taj Mahal
La entrada al Taj Mahal es de largo la más cara para los extranjeros en India, recordemos que como en muchos países, tienen dos tipos de precios, uno para los nacionales y otro para los demás. El precio es de 750 rupias, mientras que para ellos es de 15. Esta diferencia de precio viene asociada a unos pluses respecto a los no foráneos, te dan una especie de calcetines para utilizar sobre los suelos de mármol (para que no te descalces) y una botella de 1/2 litro de agua. A parte de esto, tienes acceso a los puntos de interés sin hacer colas, como si llevaras una pulsera VIP al estilo de Port Aventura o Walt Disney.
Las medidas de seguridad en la entrada son bastante elevadas, las autoridades indias consideran que este monumento es un blanco potencial de atentados y son bastante restrictivos con las cosas que puedes entrar. De hecho sólo te dejan entrar con la cámara de fotos, agua, cartera y documentación... y ahí tuvimos problemas... ya que te derivan a unas taquillas oficiales, pero visto lo visto y la corrupción que hay en India, no nos fiamos de dejar nuestras pertinencias en una taquilla que por supuesto era de pago.

En el control de acceso separan hombres y mujeres, y yo pasé sin problemas, a pesar de llevar una mochila relativamente grande y "alguna que otra cosa" dentro que teóricamente no podía llevar (navaja, cámara de video, móvil, cerillas...), la verdad es que no sabía que estaba prohibido entrar con esos artículos hasta que en la cola de chequeo vi un letrero enorme con los artículos prohibidos y menos la pistola y los explosivos que salían ahí, el resto lo tenía... así que no quedó otra que improvisar, justo antes de que me atendieran, entable conversación con otro militar que estaba supervisando, le dije que era policía en Europa, que tenía la graduación de teniente y que estaba en viaje de luna de miel en su maravilloso país... Este militar se sorprendió y me hizo mil preguntas sobre la vida en Barcelona y sobre cosas de "nuestro" trabajo, así que cuando me tocó el chequeador a penas me miró la mochila, ya que venía hablando y sonriendo con su supervisor.

El problema vino con Ro... mientras yo esperaba a que pasara y ella me miraba en plan "que estarás liando" con los militares, veo como su chequeadora, la pone en otra mesa y llama a su supervisora y empiezan a ir militares, todas ellas mujeres. Ro no sabía que cara poner, no entendía nada... El problema vino porque llevaba en su bolso un minitrípode de plástico y eso es a efectos de estos señores lo que más se asemeja a un "arma de destrucción masiva" (rollo Bush). Al dirigirme para allí para ayudarla me metí en una zona donde sólo pueden estar la mujeres, error... Yo no tenía ni idea, y me puse a hablar directamente con la militar que parecía que dirigía el tema, por casualidades de la vida llevaba dos estrellas sobre su hombro, lo que quiere decir que era teniente, así que ni corto ni perezoso le dije que yo también trabajaba para los cuerpos de seguridad y que tenía la misma graduación que ella, le expliqué nuestra historia de la luna de miel y ella me escuchaba pero permanecía callada... callada porque detrás de Ro y mío habían varios militares hombres, y uno de ellos capitán... cuando me di la vuelta y lo vi, no me dio tiempo de decirle nada, ya que el hombre aquel con el que yo había estado hablando antes, le estaba explicando la historia que yo le había dicho en la cola y... de requisar el trípode pasaron a dejarnos entrar con él y pedirnos disculpas por el mal entendido. Cuando luego le expliqué todo a Ro se puso a reír y soltar varias veces su "ay mare, ay mare"... y para variar...  no paró de meterme bronca, todavía no sé por qué... 

Después de esta anécdota y de intentar camuflarnos entre la gente que nos miraba de forma muy extraña, nos recuperamos del susto y empezamos a disfrutar del recinto. Añadir como cosa positiva que durante un buen rato no se nos acercó ningún guía, ni vendedor ni ninguna clase de persona a molestarnos, cosa que se agradece, porque no os podéis imaginar lo que lleva consigo el viajar en temporada baja... que todos los vendedores y demás van a la caza del turista, y en especial en un sitio tan y tan turístico como este, donde los precios de cualquier artículo se multiplica en función de la necesidad del comprador.

El Taj Mahal es el monumento construido por amor más conocido de todos los tiempos. Se construyó en el siglo XVII y aunque mucha gente no lo sabe es un mausoleo hecho en honor de la esposa favorita del emperador Shah Jahan, esposa que falleció en el parto de su hija, en realidad la que sería su hijo número 14.
Vista lateral del Taj Mahal, casi idéntica a la frontal
El estilo en que está construido es mogol y es muy llamativo porque combina arquitectura islámica, persa, india y turca. Nos llamó mucho la atención ver varios pasajes del Corán utilizados como elemento decorativo en las paredes exteriores.


En el interior del Taj Mahal no se pueden hacer fotos, en la cámara principal hay dos sarcófagos "falsos", ya que la tumbas reales de Mumtaz Mahal (esposa) y Shah Jahan (emperador) se encuentran en un nivel inferior no accesible para  visitantes. Hicimos un par de fotos de "estrangis" del interior para que se pudiera ver un poco como era.
 
Es uno de los sitios más mágicos donde hemos estado, se palpa en el ambiente el respeto por una obra tan majestuosa e impresionante, recomendamos visitarlo a primera hora de la mañana, no como hicimos nosotros por la tarde. Nos hablaron de unas personas que son conocidas como los "sunrises man" que te acompañan a puntos estratégicos para hacer fotos, este servicio salía por unas 250 rupias y por lo que nos dijeron otros turistas en el hotel, vale mucho la pena, ya que no pierdes tiempo en buscar encuadres.






Para variar conocimos a una pareja de Girona... como ya hemos explicado en otros post's, nos hemos encontrado a gente de esta ciudad por todo el mundo (Bolivia, Chile, New Zealand, Vietnam...). En la foto salimos con los patucos que nos dieron en la entrada!!! Sólo para el mármol, pero... se nos olvidó quitárnoslos, jejejeje

Por la tarde noche salimos a dar una vuelta cerca de nuestro hotel (Taj Inn), estaba bien situado, era limpio y como en casi todos los hoteles en los que hemos estado en India, internet iba bastante bien.

Después de varias comidas algo picantes, tuvimos otra vez antojo de algo soft para nosotros o como mínimo conocido. Lo intentamos en un Pizza Hut que había cerca, pero los precios eran abusivos y las pizzas eran de tamaños ridículos, creíamos que este tipo de cadenas tenía homogeneizado el tamaño de sus productos en todos los establecimientos, pero no. Acabamos en un Mcdonald's... quicir... no es lo más correcto en India, pero bueno...

Al día siguiente visitamos el Agra Fort también conocido como Fuerte Rojo de Agra, un sitio que pasa "desapercibido" porque el Tal Mahal lo eclipsa todo.




















Las salas y dependencias interiores nos gustaron mucho, las paredes son de mármol, es espectacular como esta trabajado todo. Te vuelve a transportar a otra época... le vimos cierto parecido en algunas estancias (aunque salvando las distancias) con el Topkapi palace ubicado en Sultanahmet (Estambul, Turquia).

























Vistas del Taj Mahal desde el Agra Fort, esta a menos de 3 kms.
Del Fuerte Rojo partimos hacia otro fuerte, el de Gwalioreste situado a unos 120 kms. de donde nos encontrábamos, en nuestra próxima entrada hablaremos algo de él, aunque de entrada ya avisamos que lo que nos encontramos justo debajo del fuerte fue... inesperado, algo que desconocíamos que estuviera allí y de lo que poca gente nos pudo informar...

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