miércoles, 25 de enero de 2012

Cataratas del Iguazú

Las cataratas del rio Iguazú se pueden visitar desde dos países diferentes, Brasil y Argentina, siendo este último el que tiene un 80% de la totalidad de ellas. Tienen alrededor de 275 saltos de agua y desde cada país la perspectiva resulta diferente. Desde la parte brasileña se admira la grandeza de los saltos de agua a cierta distancia, mientras que desde la parte argentina, puedes acceder a ellos a través de pasarelas y sentirlos más próximos.

Indescriptible...

Empezaremos por explicar como lo hicimos para llegar al Parque Nacional do Iguaçu, es muy sencillo y económico. Desde la Av. Jorge Schimmelpieng de Foz do Iguaçu se toma el bus 120 que por 2'65 reales (1'16€ aprox.) te lleva hasta la misma entrada, donde puedes comprar el acceso al parque nacional (40 reales, 17'50€ aprox). Una vez entras, te llevan en una especie de "bus turístico" hasta las diferentes zonas de interés. Nosotros nos bajamos directamente en la parada de Trilha das cataratas, desde donde puedes ir a varios miradores.


Parque Nacional do Iguaçu











La cantidad de saltos de agua, el ruido, la vegetación... ufff.... es un espectáculo de la fuerza de la naturaleza que te deja sin palabras, te da tranquilidad y te evade.






Una de las pasarelas más solicitadas se encuentra justo en frente de La garganta del diablo, y ahí a parte de ver y oir con que fuerza cae el agua de más de 80 metros de altura, te mojas!!!! Pero vale la pena!!!

Al final de la pasarela el mirador
Fotografía hecha desde el mirador










Regresando hasta el camino, te encuentras con un ascensor que te lleva a la parte superior, desde allí se puede tener una nueva perspectiva del inmenso lado argentino que tienes en frente.


Dentro de este parque nacional hay muchas mariposas de diferentes colores y tamaños, así como coatis, estos últimos se encuentran en abundancia en el lado argentino, y a pesar de su simpático aspecto son muy-muy agresivos, no hay que tocarlos, pudimos presenciar varias ataques a turistas que buscaban hacerse la foto acariciando al animalito, así como asaltos a las bolsas que llevaba la gente con comida.
Coatí

A escasos 200 metros de la salida del parque, se encuentra otro punto de interés que mucha gente pasa por alto, craso error. Se trata del Parque das Aves, este recinto es una especie de "mini zoo" con aves, reptiles y vegetación de la zona principalmente.


Águila alimentándose





















En la entrada te encuentras con varias jaulas pobladas por loros, periquitos y papagayos de llamativos colores.























También están las jaulas de las mariposas de múltiples colores, y de colibries.
Colibries en pleno vuelo
Uno de los puntos estrella para nosotros fue meternos en la enorme jaula repleta de tucanes y otras aves exóticas que revolotean alrededor tuyo, es una sensación única tener estos pájaros tan cerca.












Antes de salir del recinto te puedes hacer fotos con algunos de los animales que tienen, así que no lo dudamos y fuimos a hacer el guiri (turista).


Ro y su momento "... pero quién me mandaría a mí hacerle caso..."

La ciudad de Foz do Iguaçu esta situada en un lugar estratégico, ya que a parte de la proximidad de las cataratas, se encuentra muy cerca de la frontera con Paraguay. Nos hubiese gustado mucho poder cruzar el puente y visitar Ciudad del Este, cuyo único atractivo es ir de compras de artículos de dudosa procedencia o de imitación a precios bajos, pero bueno, como experiencia creo que hubiera sido atractivo. Pero no pudimos hacerlo, ya que el día que teníamos previsto para ello nos lo pasamos durmiendo, si, así de simple. El plan había sido de ir en bus nocturno desde Florianópolis hasta Foz do Iguaçu, llegar pronto y aprovechar el día en Ciudad del Este (Paraguay), pero... el bus nocturno que contratamos no fue el que nos pusieron... la compañia Pluma, debido a la alta demanda de pasajes, decidió hacer caja y poner en circulación un bus muy deteriorado, con asientos rígidos en lugar de semi-cama (que habíamos contratado) para un trayecto de 14 horas. El resultado fue que llegamos totalmente rotos y sin ganas de hacer nada...  Desde luego desde aquí desaconsejamos totalmente esta compañia de bus.

Desde nuestro hostel, contratamos una excursión al lado argentino y al decirles que luego no regresaríamos al lado brasileño, se encargaron de buscarnos alojamiento en Puerto Iguazú (Argentina). La verdad es que se portaron muy bien y no nos tuvimos que preocupar de nada. El Hostel Bambu es muy recomendable, tanto por su ubicación como por los servicios que tienen. El desayuno es amplio y en plan buffet libre, hay zumos naturales, mermeladas, dulces, embutidos, diferentes tipos de pan y hasta una sandwichera, por lo que nos pusimos tibios a base de biquinis (mixto caliente o tostadito como se le conoce en Argentina). A parte de todo esto hay una piscina (pileta). Otro punto a favor de ellos es que tienen otro hostel similar en la parte Argentina, por lo que resulta sencillo coordinar la estancia en ambos países.
Frontera entre Brasil y Argentina

Puerto Iguazú es una ciudad que no tiene nada que ver con la próspera Foz do Iguaçu, nos pareció la típica ciudad fronteriza problemática, por suerte pasamos el tiempo suficiente para visitar las cataratas y un punto curioso como es la trifrontera entre Argentina-Parguay-Brasil.

La famosa trifrontera


Parque Nacional Iguazú
La entrada al Parque Nacional Iguazú sale por 100 pesos (17'72€ aprox.), como podéis comprobar el precio es prácticamente el mismo que en la parte brasileña. Después de un pequeño paseo de unos 500 metros, accedes a la estación del Tren ecológico de la selva, este medio de transporte te acerca al inicio de las pasarelas que acaban sobre La garganta del diablo, aquí vuelves a tener una sensación parecida a la del lado brasileño, es brutal la cantidad de agua que cae y que ves a tu alrededor bajar con tanta fuerza, es constante y no das crédito al caudal que pasa por delante tuyo, y eso que en el momento que estábamos había problemas de sequía a y bajaba una tercera parte de agua de la habitual por el río... impresionante!!!












Detalle de la pasarela












Durante el paseo de vuelta, desde las pasarelas vimos muchos peces, tortugas y algún tucan.










Después, con el mismo tren nos bajamos en la Estación cataratas, donde iniciamos el conocido como circuito superior, durante el mismo puedes ver varios saltos de agua desde arriba, como el Bernabé Méndez, el Bossetti, el Dos Hermanas...




Más tarde hicimos el circuito inferior desde el que tienes una perspectiva de los saltos de agua desde abajo, esta parte resulto muy dura, ya que la humedad sumada a las altas temperaturas nos lo hizo pasar muy mal. A todo esto hay que decir que dentro del parque hay varios puntos de asistencia médica donde te toman gratuitamente la presión arterial y te aconsejan si tienes que bajar el ritmo y descansar.

En la parte baja de este circuito puedes tomar las lanchas que te llevan debajo de los saltos de agua, no apto para cardíacos ni para gente con miedo al agua.














El que va de pie en la proa te filma en video!!!








































Una de las cosas que nos pareció mal, son los precios abusivos que hay dentro del parque, mucho más abultados que en el lado brasileño, encontrando productos hasta 5 veces más caros que en un supermercado, sobre todo los bebibles como agua, refrescos... es decir, de productos necesarios e imprescindibles para este clima, un abuso!!! Hay un par de fuentes pero están algo escondidas y saturadísimas de gente.

En el camino nos enseñaron unas plantas conocidas como mimosas, que al tocarlas se cierran, también vimos auténticas "manadas" de coatis desesperados por encontrar comida de turistas despistados o imprudentes, ya que está totalmente prohibido alimentar a estos "simpáticos" animales. También vimos algún que otro lagarto.









Familia de Coatis
A la salida vimos publicidad de paseos nocturnos por el parque nacional, sólo se hacen cuando hay luna llena y deben de ser espectaculares. Esa misma noche dimos un paseo por los alrededores del hostel a luz de la luna... se veía todo sin necesitad de luz artificial.

Luna llena

En este tour de las cataratas conocimos a dos chicas con un curriculum viajero de envidia, y con una forma de vivir muy valiente y admirable, se trata de Inés y Marta. Ambas llevan en sus espaldas cerca de un año de viaje, por toda Sudamérica en el caso de Inés y por Italia, China y Sudamérica en el de Marta. Nos cargó las pilas el conocerlas, escuchar algunos de sus relatos y sus consejos, fue un enorme placer y les deseamos toda la suerte del mundo en su proyecto, os admiramos.

Esta entrada compartida entre los dos países, ha sido nuestra despedida de Brasil, un país que nos ha parecido mucho mejor de lo que creíamos y que ha superado con creces nuestras expectativas, teniendo ganas de volver en un futuro y conocerlo más.

Ahora seguiremos explorando Argentina y tomándole el pulso a su convulsa y curiosa economía.

2 comentarios:

  1. Vaya,vaya,q valiente,Chio...creia q tenias mas criterio a la hora d elegir amiguitas...y s q una q se t exa directament al cuello creo q no s una gran eleccion!;-b

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  2. Hola! Que buena entrada... Se ve que la han pasado genial, se les nota en las hermosas fotografias que han tomado. Las cataratas tienen merecido su reconocimiento como maravilla del mundo. Tuve la suerte de despegar hacia alli hace un par de años. Saludos

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