sábado, 28 de enero de 2012

Rosario y Mar del Plata

¿Para qué vais a Rosario? Esa ha sido la pregunta que más nos ha hecho toda la gente que nos hemos encontrado por el camino en este viaje. Y la verdad, una vez hemos estado, podemos hablar de que no ofrece ningún  interés turístico relevante a excepción del Monumento a la Bandera y el Rio Paraná.
Monumento a la bandera
La llegada la hicimos desde Buenos Aires, fue en bus y volvimos a tener un viaje "incómodo", esta vez fue con la compañia Costera Criolla. Nos habían advertido de que tuviéramos cuidado en Argentina con el tema autocares (omnibus), ya que otra gente había tenido historias subrealistas hacía poco, como la que les pasó a nuestros amigos de Girona (David, Laura y Arnau), que para arreglar un monitor de televisión, los conductores se liaron a golpes con una llave inglesa... En nuestro caso no se estropeó la televisión... en nuestro caso había asientos estropeados que no se mantenían en posición vertical, gente sentada en el pasillo por más de 3 horas porque les habían vendido un plaza en un asiento que no existía... y las ruedas eran más lisas que una bola de billar, por lo que a cada frenada el bus se deslizaba más de lo normal... hasta que se reventó una rueda, sin consecuencias para los pasajeros, pero si para los horarios... llegamos con más de una hora de retraso. 
Estuvimos hablando con los conductores y nos dijeron que tienen que trabajar así o van a la calle, no pueden quejarse y que tienen suerte de tener trabajo. Ellos mismos animaron a la gente a que reclamase. A la llegada hicimos la pertinente reclamación y una denuncia en la comisaria de policía de la estación por el mal estado del bus, pero me imagino que para lo único que servirá es para que alguno se gané una buena coima (soborno) y la cosa no llegue a más.

La primera sensación que tuvimos al llegar, es la de ver una ciudad que todavía no ha arrancado, que está estancada, que le falta algo para evolucionar. Los alrededores de la estación, a diferencia de otras ciudades, no tenían vida, así que optamos por meternos en uno de los pocos sitios abiertos y comer algo mientras esperábamos a Berta.

Allí descubrimos el famoso carlitos y el triple vegetal, el primero lleva pimiento morrón, pollo, huevo duro, mayonesa, tomate... todo ello en pan de miga tostado a la plancha... ni que decir tiene que sentó de maravilla!!!

Carlitos (izquierda)  y vegetal triple (derecha)
Justo después de comer, vino Berta y nos hizo un pequeño tour por el centro de la ciudad antes de dirigirnos al lugar donde pasaríamos la noche, Puerto Gaboto. Este pequeño pueblo se encuentra cerca del río, es un remanso de paz donde parece que el tiempo se haya detenido desde hace años, es un sitio idóneo para descansar y cargar pilas. Por la noche nos fuimos a cenar a Maciel, justo el pueblo de al lado, y pudimos paladear la diferencia de la comida de las grandes ciudades a estas poblaciones más pequeñas, la carne que comimos era excelente!!! muy buena, tiernísima y cuando nos dijeron el precio de toda la cena, todavía nos sorprendimos más, no llegó a 25€.(2 entrecots con guarnición, 1 pollo relleno con salsa de champiñones más la bebida) 

Dormimos muy bien, hacía tiempo que no descansábamos tanto y por la mañana nos despertó nuestra anfitriona con este desayuno!!! ¿Qué más se puede pedir?

Dulces típicos argentinos
Ese día tuvimos nuestra primera toma de contacto en serio con Rosario, paseamos por algunas de las céntricas calles como la Avda. Pellegrini donde destacan las muchas heladerías de origen italiano. Es curioso que este producto de otro pais no sólo esté tan y tan implantado en el mercado argentino, si no que al igual que la pizza (en nuestra modesta opinión), lo hayan mejorado!!! Para poderlos probar fuimos a dos sitios que nos había recomendado nuestro amigo Ricardo, natural de Puerto Gaboto pero que lleva ya unos añitos por Barcelona.
Para la pizza el sitio escogido fue Maddalena, impresionante!!! donde las raciones son enooooormes. Y para el helado fuimos a otro clásico de la ciudad como es Yomo, el helado de dulce de leche granizado (granizado es con trocitos de chocolate) es... uffffff.... buenísiomo!!

Pizza Maddalena
Helado Yomo














Al día siguiente paseamos por la calle peatonal Córdoba que es el eje comercial de la ciudad, en esta calle hay muchas tiendas de deportes, principalmente encaradas al rugby y al fútbol, ambos son los dos deportes más seguidos en este país. Sobre el tema del fútbol, vimos que está por muchos lugares la imagen de Messi, es el ídolo local, ya que nació en esta ciudad, por lo que no era de extrañar la cantidad de personas que vimos con camisetas del astro argentino.














El otro ídolo local es Ernesto "che" Guevara, su casa natal está en Entre Rios y Urquiza, pero en estos momentos la casa está en un proceso de venta con unas condiciones un tanto extrañas y no se podía visitar.
Justo detrás de la catedral, se encuentra el Monumento a la Bandera, es la principal atracción de esta ciudad. El sentido de este monumento aquí es porque fue donde se enarboló por primera vez la bandera que  diseñó el militar Manuel Belgrano para utilizarla en su ejército. La bandera actual esta basada en este modelo de 1812.


Monumento a la Bandera
















La sensación que nos deja Rosario es que es una ciudad muy insegura, son habituales las parejas de adolescente que patrullan las calles en moto en busca de carnaza paras sus vicios o necesidades, según se mire, por lo que la gran mayoría de gente se autoinfringe un toque de queda desde las 19:00 hasta las 07:00 (12 horas!!!), ya que esa franja horaria es en la que hay más incidencias de robos. Un día volvimos al apartamento que teníamos en Rosario sobre las 20:00 y las calles estaban prácticamente vacías, íbamos solos.
Agradecemos a Berta el haber estado tan maravillosamente bien atendidos y asistidos en todo momento por ella, nos ha cuidado mucho. Queda pendiente probar sus "famosas" empanadas, así como su conocido "pastel de atún"... esperamos poder hacerlo a nuestra vuelta junto a Ricardo y Helene!!!!


Por cierto, Berta nos estuvo hablando "algo" del peque que sale en la foto de la derecha y de sus aventuras construyendo casas en los árboles... detectando cuando una etiqueta no correspondía a una prenda de ropa...

La verdad es que la cara nos suena... pero tendremos que pedir ayuda a Helene para que nos diga quién es este niño con carita de inocente...




Llegó por fin el momento de retiro que tanto habíamos estado esperando en Mar del Plata. Para llegar desde Rosario tomamos un bus nocturno que en 9 horas nos dejó en la terminal de "Mardel" como aquí se conoce a la ciudad.El viaje fue fabuloso, utilizamos la compañía Empresa Argentina, altamente recomendable, ya que dispone para esa línea de una flota de omnibus nueva.

Mar del Plata esta situada en la costa, a unas 4 horas al sureste de Buenos Aires. Es una ciudad muy popular que vivió su máximo apogeo a principios del siglo pasado y hasta los años 50, actualmente es una ciudad con mucha vida y con una población fija de unas 600.000 personas, mientras que en plena temporada de verano, como es ahora, se llega a los 3 millones.
Un día estuvimos paseando por la ciudad para conocerla un poco, nos gustó mucho la calle Güemes, está repleta de tiendas, cafeterías, locales de moda... siguiendo recto, cortamos con Avda. Colón que te lleva directamente hasta la playa.










Recorrimos el paseo marítimo, vimos el Casino, y subimos por la peatonal San Martin, en esta calle hay muchos locales de comida, principalmente fast food's.









Aunque nosotros no queríamos todo este ajetreo, queríamos hacer un parón en nuestro viaje, estar en un sitio aislado y prácticamente incomunicado para ponernos al día, descansar e intentar asimilar un poquito todo lo que estamos viviendo.




Da en plena redacción del blog











Estuvimos alojados en un rancho en pleno campo, a unos 45 km. de la ciudad. Ha sido una experiencia única para nosotros el vivir durante unos días rodeados de todo tipo de animales como caballos, ovejas, vacas, perros, gatos, liebres, ranas, pájaros carpinteros, zorros...













Rocco y Antón



Flopi y Antón
















Un día tuvimos la suerte de poder ver como dos "gauchitos" esquilaban a una oveja, de cada una sacan aproximadamente entre 4 y 9 kilos de lana dependiendo del tamaño del ejemplar. Agustin lo hacía con una facilidad y velocidad impresionante, utilizaba para trabajar ambas manos. La vida en el campo es muy dura, constantemente tienes cosas que hacer. Agustin nos explicó que al día siguiente se tenía que levantar a las 03:30 porque tenía que esquilar a más de 80 ovejas... por lo que terminaría por la tarde, haciendo una jornada de unas 12-14 horas en las condiciones que podéis ver en las fotos.



Cuando terminó su trabajo enlazó a un caballo que nos gustó mucho, se llama Inti, y podéis ver por las fotos la fuerza que transmite, es precioso.



















Con ellos y con Jorge hicimos un asado!!!


También pudimos ver por la finca limoneros, higueras, castaños, nogales...

Nueces
Higos










Estos días realmente sirvieron para lo que queríamos, para cargar pilas y para ver las cosas con una velocidad más lenta a la que nos hemos acostumbrado. Queremos agradecer a Jorge, Marina y Marco por abrirnos las puertas de su casa y hacernos la estancia tan agradable. Habrán momentos para el recuerdo que quedaran en la intimidad, como la forma de poner 2ª y 4ª marcha en una camioneta en la que íbamos 3 personas y estaba habilitada para 2... diossss.... sin comentarios. Muchas gracias de nuevo Jorge!!!!!!!!!

Hemos decidido publicar primero esta entrada y en 4-5 días lanzar la de Buenos Aires porque como creemos que en Isla de Pascua tendremos problemas con las comunicaciones... la entrada de Buenos Aires podrá estar más tiempo disponible.

De nuevo aprovechamos para dar las gracias a toda la gente que nos sigue, esta semana hemos pasado de las 10.000 visitas!!!! No nos imaginábamos que iba a tener tanta aceptación la historia de nuestro viaje. Cuando se empezó a hacer el blog fue con la idea de que la familia y amigos supieran algo de nosotros y de nuestras experiencias, y nos encontramos a estas alturas con visitas de 38 paises y mails dándonos consejos y pidiéndonos opinión.

Es sorprendente y gratificante que guste lo que vamos haciendo, gracias de nuevo a todos!!!!!



miércoles, 25 de enero de 2012

Cataratas del Iguazú

Las cataratas del rio Iguazú se pueden visitar desde dos países diferentes, Brasil y Argentina, siendo este último el que tiene un 80% de la totalidad de ellas. Tienen alrededor de 275 saltos de agua y desde cada país la perspectiva resulta diferente. Desde la parte brasileña se admira la grandeza de los saltos de agua a cierta distancia, mientras que desde la parte argentina, puedes acceder a ellos a través de pasarelas y sentirlos más próximos.

Indescriptible...

Empezaremos por explicar como lo hicimos para llegar al Parque Nacional do Iguaçu, es muy sencillo y económico. Desde la Av. Jorge Schimmelpieng de Foz do Iguaçu se toma el bus 120 que por 2'65 reales (1'16€ aprox.) te lleva hasta la misma entrada, donde puedes comprar el acceso al parque nacional (40 reales, 17'50€ aprox). Una vez entras, te llevan en una especie de "bus turístico" hasta las diferentes zonas de interés. Nosotros nos bajamos directamente en la parada de Trilha das cataratas, desde donde puedes ir a varios miradores.


Parque Nacional do Iguaçu











La cantidad de saltos de agua, el ruido, la vegetación... ufff.... es un espectáculo de la fuerza de la naturaleza que te deja sin palabras, te da tranquilidad y te evade.






Una de las pasarelas más solicitadas se encuentra justo en frente de La garganta del diablo, y ahí a parte de ver y oir con que fuerza cae el agua de más de 80 metros de altura, te mojas!!!! Pero vale la pena!!!

Al final de la pasarela el mirador
Fotografía hecha desde el mirador










Regresando hasta el camino, te encuentras con un ascensor que te lleva a la parte superior, desde allí se puede tener una nueva perspectiva del inmenso lado argentino que tienes en frente.


Dentro de este parque nacional hay muchas mariposas de diferentes colores y tamaños, así como coatis, estos últimos se encuentran en abundancia en el lado argentino, y a pesar de su simpático aspecto son muy-muy agresivos, no hay que tocarlos, pudimos presenciar varias ataques a turistas que buscaban hacerse la foto acariciando al animalito, así como asaltos a las bolsas que llevaba la gente con comida.
Coatí

A escasos 200 metros de la salida del parque, se encuentra otro punto de interés que mucha gente pasa por alto, craso error. Se trata del Parque das Aves, este recinto es una especie de "mini zoo" con aves, reptiles y vegetación de la zona principalmente.


Águila alimentándose





















En la entrada te encuentras con varias jaulas pobladas por loros, periquitos y papagayos de llamativos colores.























También están las jaulas de las mariposas de múltiples colores, y de colibries.
Colibries en pleno vuelo
Uno de los puntos estrella para nosotros fue meternos en la enorme jaula repleta de tucanes y otras aves exóticas que revolotean alrededor tuyo, es una sensación única tener estos pájaros tan cerca.












Antes de salir del recinto te puedes hacer fotos con algunos de los animales que tienen, así que no lo dudamos y fuimos a hacer el guiri (turista).


Ro y su momento "... pero quién me mandaría a mí hacerle caso..."

La ciudad de Foz do Iguaçu esta situada en un lugar estratégico, ya que a parte de la proximidad de las cataratas, se encuentra muy cerca de la frontera con Paraguay. Nos hubiese gustado mucho poder cruzar el puente y visitar Ciudad del Este, cuyo único atractivo es ir de compras de artículos de dudosa procedencia o de imitación a precios bajos, pero bueno, como experiencia creo que hubiera sido atractivo. Pero no pudimos hacerlo, ya que el día que teníamos previsto para ello nos lo pasamos durmiendo, si, así de simple. El plan había sido de ir en bus nocturno desde Florianópolis hasta Foz do Iguaçu, llegar pronto y aprovechar el día en Ciudad del Este (Paraguay), pero... el bus nocturno que contratamos no fue el que nos pusieron... la compañia Pluma, debido a la alta demanda de pasajes, decidió hacer caja y poner en circulación un bus muy deteriorado, con asientos rígidos en lugar de semi-cama (que habíamos contratado) para un trayecto de 14 horas. El resultado fue que llegamos totalmente rotos y sin ganas de hacer nada...  Desde luego desde aquí desaconsejamos totalmente esta compañia de bus.

Desde nuestro hostel, contratamos una excursión al lado argentino y al decirles que luego no regresaríamos al lado brasileño, se encargaron de buscarnos alojamiento en Puerto Iguazú (Argentina). La verdad es que se portaron muy bien y no nos tuvimos que preocupar de nada. El Hostel Bambu es muy recomendable, tanto por su ubicación como por los servicios que tienen. El desayuno es amplio y en plan buffet libre, hay zumos naturales, mermeladas, dulces, embutidos, diferentes tipos de pan y hasta una sandwichera, por lo que nos pusimos tibios a base de biquinis (mixto caliente o tostadito como se le conoce en Argentina). A parte de todo esto hay una piscina (pileta). Otro punto a favor de ellos es que tienen otro hostel similar en la parte Argentina, por lo que resulta sencillo coordinar la estancia en ambos países.
Frontera entre Brasil y Argentina

Puerto Iguazú es una ciudad que no tiene nada que ver con la próspera Foz do Iguaçu, nos pareció la típica ciudad fronteriza problemática, por suerte pasamos el tiempo suficiente para visitar las cataratas y un punto curioso como es la trifrontera entre Argentina-Parguay-Brasil.

La famosa trifrontera


Parque Nacional Iguazú
La entrada al Parque Nacional Iguazú sale por 100 pesos (17'72€ aprox.), como podéis comprobar el precio es prácticamente el mismo que en la parte brasileña. Después de un pequeño paseo de unos 500 metros, accedes a la estación del Tren ecológico de la selva, este medio de transporte te acerca al inicio de las pasarelas que acaban sobre La garganta del diablo, aquí vuelves a tener una sensación parecida a la del lado brasileño, es brutal la cantidad de agua que cae y que ves a tu alrededor bajar con tanta fuerza, es constante y no das crédito al caudal que pasa por delante tuyo, y eso que en el momento que estábamos había problemas de sequía a y bajaba una tercera parte de agua de la habitual por el río... impresionante!!!












Detalle de la pasarela












Durante el paseo de vuelta, desde las pasarelas vimos muchos peces, tortugas y algún tucan.










Después, con el mismo tren nos bajamos en la Estación cataratas, donde iniciamos el conocido como circuito superior, durante el mismo puedes ver varios saltos de agua desde arriba, como el Bernabé Méndez, el Bossetti, el Dos Hermanas...




Más tarde hicimos el circuito inferior desde el que tienes una perspectiva de los saltos de agua desde abajo, esta parte resulto muy dura, ya que la humedad sumada a las altas temperaturas nos lo hizo pasar muy mal. A todo esto hay que decir que dentro del parque hay varios puntos de asistencia médica donde te toman gratuitamente la presión arterial y te aconsejan si tienes que bajar el ritmo y descansar.

En la parte baja de este circuito puedes tomar las lanchas que te llevan debajo de los saltos de agua, no apto para cardíacos ni para gente con miedo al agua.














El que va de pie en la proa te filma en video!!!








































Una de las cosas que nos pareció mal, son los precios abusivos que hay dentro del parque, mucho más abultados que en el lado brasileño, encontrando productos hasta 5 veces más caros que en un supermercado, sobre todo los bebibles como agua, refrescos... es decir, de productos necesarios e imprescindibles para este clima, un abuso!!! Hay un par de fuentes pero están algo escondidas y saturadísimas de gente.

En el camino nos enseñaron unas plantas conocidas como mimosas, que al tocarlas se cierran, también vimos auténticas "manadas" de coatis desesperados por encontrar comida de turistas despistados o imprudentes, ya que está totalmente prohibido alimentar a estos "simpáticos" animales. También vimos algún que otro lagarto.









Familia de Coatis
A la salida vimos publicidad de paseos nocturnos por el parque nacional, sólo se hacen cuando hay luna llena y deben de ser espectaculares. Esa misma noche dimos un paseo por los alrededores del hostel a luz de la luna... se veía todo sin necesitad de luz artificial.

Luna llena

En este tour de las cataratas conocimos a dos chicas con un curriculum viajero de envidia, y con una forma de vivir muy valiente y admirable, se trata de Inés y Marta. Ambas llevan en sus espaldas cerca de un año de viaje, por toda Sudamérica en el caso de Inés y por Italia, China y Sudamérica en el de Marta. Nos cargó las pilas el conocerlas, escuchar algunos de sus relatos y sus consejos, fue un enorme placer y les deseamos toda la suerte del mundo en su proyecto, os admiramos.

Esta entrada compartida entre los dos países, ha sido nuestra despedida de Brasil, un país que nos ha parecido mucho mejor de lo que creíamos y que ha superado con creces nuestras expectativas, teniendo ganas de volver en un futuro y conocerlo más.

Ahora seguiremos explorando Argentina y tomándole el pulso a su convulsa y curiosa economía.